Shabat Bereshit
27-28 de Septiembre 2013 –24 Tishri 5774

Parashá Bereshit/Al principio

Por Baruj Ben Abraham


El Eterno creó el mundo en seis días y en el séptimo día culminó Su obra con el Shabat.
El ser humano que fue creado al final del sexto día y puesto en el Jardín del Edén donde recibió el mandamiento de no comer del árbol del conocimiento del bien y del mal. Pero sucumbieron a la tentación del najash/" serpiente"; Adam y Javá fueron expulsados del Jardín del Edén. Les nacerán dos hijos, Caín y Abel. El primogénito mata al cadete y es condenado por el Todopoderoso a llevar una vida errante.
El texto de la Torah prosigue enumerando las generaciones descendientes de Caín hasta los hijos de Lemej así como las ocho generaciones de Shet (tercer hijo de Adám) hasta Noaj.

Las primeras palabras de la Torah proclaman el concepto fundamental de que D.ios es el comienzo y el origen de todo ser existente. La materia ni es eterna ni es la fuente inicial de la vida terrestre ni la que le dio su primer impulso. Fue D.ios quien creó la materia y el mundo por Su Voluntad. ¿Pero no parecería como si el universo se hubiera rebelado contra la Palabra Divina? Por ejemplo, al tercer día D.ios ordena al árbol (ver Rashi citando el Midrash)" que sea el árbol en su totalidad un fruto y no- un árbol y su fruto bien diferenciados-" Otro ejemplo en el Talmud: al cuarto día la Luna viene a quejarse a D.ios por tener un tamaño menor que el sol. Y no hablemos de Adam (El hombre primordial)…De aquí aprendemos una lección muy importante: hay un programa divino para el hombre con cinco fases fundamentales a saber CREACION- FALTA- DESTRUCCION- EXILIO y REPARACION.
A saber que no hay creación sin falta y que una alusión a la reparación la tenemos en el Zohar Hakadosh que nos cita que la luz del Olam Abá (Mundo Venidero) no es otra que la luz de la Teshuvá (retorno a D.ios). Esto nos enseña que todo Judío alejado de la Torah tendrá el merito potencial de un nuevo renacer y de la mejor manera posible y con la ayuda de D.ios.
Un texto del Talmud nos enseña que cada hombre debería decirse a si mismo: "Es para mí que el mundo fue creado!".

Cada persona en si misma es un microcosmos, como una imagen a pequeña escala del Universo es decir que toda existencia macroscópica tiene una imagen idéntica a escala microscópica. De esto se desprende el valor único que posee. Por consiguiente, el ser humano dotado de un libre albedrío responsable y dedicación puede lograr no solo la reparación del universo sino la felicidad de toda la humanidad. Por el contrario el egoísmo y "matar el tiempo" más pronto o más tarde nos lleva a nuestra auto-destrucción.
Así como D.ios preguntó a Adam después de cometer su falta: "Donde estás", deberíamos todos y cada uno de nosotros cuestionarnos cada día: "Donde estamos y donde vamos". Así reflexionaríamos y nos concienciaríamos sobre la misión que D.ios nos otorga a cada uno aquí abajo para no desaprovechar nuestra existencia, que no es otra que un mensaje de esperanza de toda la humanidad coopere a la culminación harmoniosa de la creación del origen.

 

                                                                      Shabat Shalom
                                                                      Baruj ben Abraham
                                                                      A.C.I.V. Les Escaldes ANDORRA

 


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