Shabat Toledot (Vispera de Rosh Jodesh Kislev)
1-2 de Noviembre 2013– 29 Heshvan 5774

Parashá Toledot/Descendientes

Por Baruj Ben Abraham


Durante 20 años Yitsjak y Rivká no pudieron tener hijos pero el final feliz es que vieron cumplidos sus rezos. Rivká tuvo un embarazo difícil de mellizos agitándose en su seno.
Esav surge primero y seguidamente Yaakov. Con el tiempo Esav se vuelve "un cazador, hombre de los campos" y Yaakov "una persona íntegra, que se sentaba en las casas del estudio de la Torah". Yitsjak amaba Esav pero Rivká amaba Yaakov.
Regresando de cazar y cansado, Esav vende su derecho de primogenitura a Yaakov por un plato (guiso rojo) de lentejas.
Debido a una escasez de alimentos en Erets Kenaan, Yitsjak y su familia parten hacia Erets Pilishtim.
En su vejez Yitsjak siente la necesidad de bendecir a Esav antes de morir. Para ello envía Esav a cazar y traerle su comida preferida. Pero Rivká oye esto y persuade a Yaakov de ponerse la vestimenta de su hermano y de recubrirse cuello y manos con piel de cabra para parecer velludo como Esav. Al mismo tiempo, Rivka corre a preparar una comida idéntica a la de Esav y luego se la da a Yaakov para que se la ofrezca a su padre. Yitsjak pronuncia la celebre frase "La voz es la voz de Yaakov pero las manos son las manos de Esav" y bendice a Yaakov. Una bendición cuyo alcance solo es conocido por los mayores eruditos de Israel.
Esav de regreso de la caza descubre la superchería y su llanto hará que Yitsjak le otorgue también una bendición. Yitsjak le comunica a Esav otra celebre profecía: "Por tu espada vivirás" y a Yaakov que sus descendientes dominarán los descendientes de Esav a condición de merecerlo. ¿Cómo? Siempre que haya un niño que difunda la voz de Yaakov: la Torah.

Está escrito en nuestra Parasha que Rivká amaba a Yaakov e Yitsjak amaba a Esav. (Génesis 25:28). Lógicamente no estamos hablando del amor natural que todos los padres sienten por sus hijos, Rivká amaba a los dos por igual e igualmente Yitsjak. A lo que se refiriere aquí la Torah es, que Rivká quería que Yaakov fuera el siguiente eslabón de esa cadena iniciada por Abraham e Yitsjak, pero Yitsjak quería que el que siguiera la cadena fuera Esav. La intención de Rivká era más pragmática que la de Yitsjak, ya que Yaakov era una persona estudiosa y recta. "Ish tam yoshev ohalim – Un hombre sencillo que se sentaba en las casas de estudio" Por eso él era quien debía seguir esa cadena y no Esav. Si pensamos que Yitsjak era ingenuo, estamos muy equivocados. Yitsjak era un profeta y la shejiná/presencia divina estaba siempre con él, por eso sabía todo lo que Esav hacía. El día en que murió Abraham, fue Esav y asesinó a Nimrod, renegó de la resurrección de los muertos como le dijo a Yaakov. Yitsjak también conocía a las mujeres de Esav, que eran idolatras y como dicen nuestros sabios hicieron perder la visión a Yitsjak con el incienso que encendían a sus ídolos. Entonces, ¿cómo es posible que Yitsjak quisiera que su sucesor fuera Esav? Para entender esto, debemos primero conocer que D.ios es quien crea al hombre. Cuando Él lo crea, no lo hace malvado o justo. Lo que D.ios sí predestina es si la persona será rica o pobre, inteligente o no, bonita o fea, alta o baja, etc. Pero si la persona será en el futuro malvada o justa, solamente depende de sus propias decisiones. Tal y como está escrito en el Talmud "hakol bideï hashamayim juts miyirat shamayim – Todo proviene de los cielos, menos el temor a los cielos". La persona se asemeja al árbol. Si plantamos semillas buenas, saldrán frutas buenas. Si plantamos semillas tóxicas, saldrán frutas tóxicas. D.ios le entregó al hombre un potencial y un libre albedrio, pero depende de cada uno, cómo usar ese potencial y ese libre albedrio. Esav no utilizó estos atributos de D.ios para el bien. Pero Yitsjak Avinu no perdía la esperanza que algún día Esav se despertaría de su pesadilla existencial y se diera cuenta de sus errores y empezara a mejorar su conducta. Si pudiera mejorar su conducta, entonces podría lograr ser un hombre con una gran H. ¿Y quién nos asegura si cuando Esav hiciera teshuvá, las mitzvot que realizara rozarían la perfección? El Midrash nos cuesta que Rabán Shimón ben Gamliel decía que el aun no llegó a un uno por ciento, del honor que Esav le daba a sus padres, ya que Esav se vestia de una túnica especial cada vez que atendía a su padre mientras que el le atendía con las ropas normales con las que se vestia a diario Vemos entonces cómo Esav, verdaderamente, tenía muchísimo potencial para ser el mejor e inigualable, ya que hacia prueba de la mayor determinación y perfeccion en sus ideales a realizar. Imaginemos entonces, si los ideales de Esav hubieran sido ideales de Torah, hubiera sido un Gran Tsadik. Y es por eso que Yitsjak siempre quiso que su sucesor fuera Esav porque Yitsjak veía en Esav la repetición de los combates que había realizado el mismo unos años antes. Como dice el Zohar I,137b "El hombre tiene afinidades con el que se le parece". Yitsjak tenía esperanza en que al ayudarlo, con mucho amor, enderezaría su camino y fuera el siguiente eslabón de esa milenaria cadena empezada por Abraham.
A dos personajes de todo el Tanaj, se les llamó "Adumim – rojizos". Esav y el rey David. Está escrito que cuando el profeta Samuel vio a David que era rojizo, se asustó, porque pensó que era igual que Esav, hasta que Dios le dijo que era un rojizo, pero con buenos ojos. Con ideales puros y un potencial bien dirigido. Si reflexionamos acerca de la vida de ambos, veremos que tuvieron muchas experiencias en común. Solamente que cada uno la supo dirigir de diferente manera. Si vemos a Esav, él fue un rey muy poderoso. También David fue rey, pero de Am Israel. Esav era un asesino. David fue un asesino de los que iban a destruir Am Israel. Esav mató a Nimrod y David mató a Goliat. La diferencia es que Esav no practicaba la justicia y David fue una persona muy justa. Todo depende de hacia dónde queramos dirigir el potencial que D.ios depositó en nosotros. Tenemos el ejemplo de Resh Lakish que fue el jefe de los más grandes de ladrones de su época, hasta que vino Rabí Yojanán, le enseñó Torah y se convirtió en uno de los más grandes rabinos que tuvo el pueblo de Israel y dejó de ser uno de los más grandes ladrones que tuvo la humanidad. Para pesar de Yitsjak, Esav su hijo nunca enderezó su camino. Por eso está escrito que Rivká ama a Yaakov, en presente. Sin embargo está escrito que Yitsjak amó a Esav, en pasado, porque al final de sus días se dio cuenta que su hijo no tenía remedio, por lo que optó por darle las bendiciones a su hijo Yaakov.

 

                                                                      Shabat Shalom
                                                                      Baruj ben Abraham
                                                                      A.C.I.V. Les Escaldes ANDORRA

 


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