Shabat Vayichlaj
15-16 de Noviembre 2013 –13 Kislev 5774

Parashá Vayichlaj/Y envió…

Por Baruj Ben Abraham


Yaakov emprende el retorno a la tierra prometida tras haber permanecido 20 años en Jarán.
En camino Yaakov envía (vayishlaj) mensajeros a Esav con la esperanza de una reconciliación. Estos mensajeros le comunican que Esav viene a su encuentro con 400 hombres armados. Yaakov angustiado planea una táctica: 1ª rezar suplicando que D.ios le ayude,
2º enviarle regalos para aplacar su ira y 3º prepararse para un eventual combate.
Pero temiendo lo peor, separa su familia y sus bienes en dos grupos en prevención de no perderlo todo en caso de ataque.
La noche previa al reencuentro, un "hombre particular" ataca a Yaakov y le hiere en el nervio ciático al provocarle una luxación de cadera. El combate dura hasta el alba, Yaakov sale vencedor y le arranca una bendición al representante celeste de Essav: Yaakov se llamará también a partir de ahora Israel.
Yaakov y Esav se encuentran y se abrazan. Luego los dos siguen caminos distintos.
Yaakov y su familia llegan a Shejem y allí el hijo del gobernador viola a Dina hija de Leá y Yaakov.
Sus hermanos Shimón y Leví la vengan pero Yaakov desaprueba las formas.
Yaakov reemprende su viaje hasta Bet-El y allí D.ios le confirma el nombre de Israel.
Rajel muere dando a luz a su segundo hijo Binyamín y será enterrada en Efrat (Betlejem).
La paracha concluye con la citación de los descendientes de Esav.

Poco antes del reencuentro crucial que reunirá Yaakov y Esav después de largos años de separación, el Patriarca Yaakov dirige una oración a D.ios implorando que le proteja de la amenaza que representa su hermano Esav. (Bereshit 32,10)
En su oración, Yaakov ruega a D.ios para que salve a su familia, todo y reconociendo que es " poco digno de todas las bondades y toda la verdad/promesa que has hecho para con tu siervo " (Bereshit 32, 11). Rashí explica que formulando estas palabras, Yaakov expresaba su temor de que sus méritos fuesen disminuidos en ese momento a causa de los muchos favores que D.ios le había otorgado. En este sentido, tenía la aprensión de no ser ya digno de la promesa divina - que D.ios le había asegurado de protegerle " - y tener que enfrentarse a Esav sin tener ningún mérito .El enfoque de Yaakov es esencial en la idea de que nos hacemos acerca de los beneficios de la vida. El patriarca durante los veinte años pasados en casa de Labán, sufrió muchas dificultades, pero a la vez gozó también de muchos favores, viendo crecer su riqueza considerablemente. Pero ¿sobre qué base? ¿Qué justifica esta fortuna? Si bien es indiscutible que durante su vida el patriarca fue acumulando muchos méritos. ¿Pero, quién certificó que estos méritos justificaban tanta riqueza? Es por lo tanto, consciente de su pequeñez frente a la bondad del Creador, que Yaakov le anuncia aquí: " No soy digno de todos los favores que me has dispensado " - que valen mis actos frente a Tus infinitos beneficios?

A merced de los caprichos de la vida, conocemos períodos favorables, situaciones ventajosas o conscientes en todo momento, que toda cosa tiene un precio: ya sea en virtud de nuestros propios méritos, los de nuestros antepasados , o por una causa que pudiere incluir una multitud de factores, cada ventaja tiene su razón de ser y que justifica su precio. ¿Y quién puede decir por qué - o a cambio de que-tenemos derecho a algunos favores especiales? Nadie porque no tenemos acceso a los cálculos celestiales. Y si resulta de hecho, que nada justifica nuestra felicidad, entonces nos encontramos en la misma situación que conoció nuestro antepasado : "Yo soy poco digno de todos los favores que me has otorgado, " sólo la bondad del Creador puede ser el origen de nuestro éxito.
Es en esta perspectiva que Rabenu Bejayé escribió las siguientes palabras acerca de este versículo: " Esto debería conllevar a cada uno de nosotros a meditar durante sus oraciones, a su propio demérito e indignidad, y a la vez a la superioridad del Maestro del que somos esclavos...
También debemos meditar a los múltiples beneficios y bondades del Creador para nosotros. Es en este sentido también que el rey David dijo: "No hay felicidad para mi fuera de ti" (Tehilim 16, 2) - en otras palabras, ver que las bondades del Maestro del universo para sus siervos no son un debido , sino bondad que Él les da . "

 

                                                                      Shabat Shalom
                                                                      Baruj ben Abraham
                                                                      A.C.I.V. Les Escaldes ANDORRA

 


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